domingo, 18 de noviembre de 2007

Reportaje


Nueva cadena de clínicas veterinarias:

Doctor Conflicto

No han sido fáciles estos últimos meses para el Colegio Médico de Veterinarios ni para la nueva –y por ahora pequeña—cadena de clínicas veterinarias “Dr. Pet”. En torno a la instauración de estos centros veterinarios, han surgido fuertes corrientes opositoras de los colegiados. El conflicto está en pleno desarrollo y hasta ahora no se avizora una pronta solución al problema.


Por Juan Villagrán S.

Ser doctor es un oficio que se relaciona inmediatamente con la ayuda a la comunidad. Esto se acentúa más si hablamos de un doctor veterinario, que es el que sana a las mascotas que ni siquiera pueden hablar y decir qué problemas tienen. Para ver el prototipo de un buen veterinario, basta ver la famosa película “Dr. Dolittle” o el programa “La Ley de la Selva”. Pero detrás de esta bondad idealizada, en la realidad, existen conflictos serios en el mundo relacionado con los animales. Puntualmente, Dr. Pet es la clínica de la controversia.

El proyecto

Dr. Pet es el nombre de una serie de clínicas veterinarias integrales, que se instalarán en Santiago. El negocio consta de servicios clínicos –incluyendo pabellones de operación--, venta de alimentos para mascotas, venta de accesorios y peluquería. “Lo que diferencia a Dr. Pet con respecto a las otras clínicas integrales, es su alto nivel de servicios”, complementa Cristián Fernández, gerente general de la empresa. El grupo inversor es la Sociedad Orellana e Hijos Limitada y ya se han instalado tres clínicas: en Gran Avenida, avenida Ossa y otra en Huechuraba. Fernández comenta que prontamente pretenden tener ocho clínicas y en el plazo de dos años instalar finalmente 25 centros veterinarios.
Grupos de resistencia

La MEVEPA (Sociedad de Médicos Veterinarios Especialistas en Pequeños Animales) y la ACLIMET (Asociación Comercial de Clínicas Veterinarias de Chile) se han unido con el Colegio Médico Veterinario para dar lucha a las clínicas Dr. Pet. “Acá se está instaurando una cadena veterinaria de una sola mano, eso se llama monopolio u oligopolio”, afirma Fernando Álvarez, vicepresidente del Colegio de Veterinarios.

En el bloque “anti Dr. Pet”, arguyen que con este tipo de monopolios la gente no va a poder decidir qué remedios usar para su mascota, debido a que tampoco van a tener mayor opción de escoger clínicas, por ejemplo la de un veterinario joven que generalmente cobra más barato o la del arquetipo de Dr. Pet. Incluso el doctor Álvarez hace un símil con el caso del negocio farmacéutico en Chile, donde hoy en día la competencia es descarnada y ya no hay competencia que brindarle a los grandes colosos que venden remedios.

En cuanto a la regulación de este supuesto oligopolio, el vicepresidente del Colegio Médico Veterinario, reconoce que “en un esquema de mercado, abusadoramente libre y abierto no es mucho lo que se puede hacer. En Estados Unidos se regulan las cosas. Aquí (En Chile), no se regula ninguna cosa (…) EE.UU. tiene 25 escuelas de veterinarias y nosotros (Chile) 35, ellos tienen 300 millones de habitantes y nosotros 15. Acá se está intentando americanizar el asunto, allá hay cadenas que se están apoderando de las prestaciones veterinarias. Ahí está la discusión, en Francia rechazan el modelo americano, por ejemplo”. El vicepresidente acusa que el Laboratorio Drag Pharma está detrás de esto, y que serían los inversionistas de las clínicas Dr. Pet, además de ser los exclusivos distribuidores de fármacos para animales.
Toda esta referencia que menciona Álvarez al modelo estadounidense, se reafirma con la exposición que hizo Fernando Bustamante, presidente del Directorio de la empresa que está a cargo del Laboratorio Drag Pharma, en junio. Ahí Bustamante dejó en claro que el proyecto se basaba en el ejemplo de la cadena de Clínicas Veterinarias Banfil que existe en Estados Unidos y que ahora se extiende a Canadá y México. La ACLIVET por su parte, agrega que en el mundo no existe otro ejemplo donde un Laboratorio Farmacéutico Veterinario instale cadena de clínicas veterinarias.

En la página Web de la ACLIVET sostienen lo siguiente en relación a la empresa de insumos médicos veterinarios y Dr. Pet: “El propio Sr. Rodrigo Orellana, Gerente General de Drag Pharma se presenta después de la segunda semana de Abril del presente año donde el Dr. Sergio Aguayo, presidente de MEVEPA, y donde el Dr. Luis Godoy, ex presidente del Colegio Médico Veterinario, para comunicarles que producto del supuesto bloqueo comercial de los Médicos Veterinarios el Laboratorio Drag Pharma Invetec se ha visto en la necesidad de comprar la mayoría accionaria del ‘Dr. Pet`”.

“Los grupos de resistencia no se ajustan a la verdad”
Cristián Fernández, gerente general de Dr. Pet no se demora en explicar que su empresa no constituye para nada un monopolio. Argumenta que de un total de 540 clínicas veterinarias en Santiago, 25 Dr. Pet no ocuparían más de un 5% del mercado, lo que claramente no constituye un monopolio (50%). “Ellos (colegiados anti Dr. Pet) ven como amenaza cualquier cosa…lo que pasa que ellos agrupan a un sector de un conjunto de clínicas que ven a cualquier nuevo actor del mercado como peligroso. Es un sector tremendamente disgregado, de microempresa, son pymes”


“Nosotros somos una empresa que se ajusta a las reglas del libre mercado y seguramente van a haber pequeñas clínicas que serán afectadas porque se instalan centros veterinarios con un estandar diferente…esas son las reglas del juego de la economía, tan simple como eso”. Frente a la pregunta del abastecimiento de insumos médicos para los animales, Fernández responde cuáles usará: “Los que existen en el mercado…existen seis o siete distribuidores y a ellos les compramos. Nos vamos a abastecer de todos, no hay ninguno en particular”.

En lo que se refiere a fuentes de trabajo, el gerente extrapola que cuando estén andando las 25 clínicas, alrededor de 100 veterinarios estarán trabajando para Dr. Pet. También aclara que las clínicas serán construidas en locales o terrenos que no hayan sido centros veterinarios (a excepción del local de avenida Ossa), despejando de esta forma– al menos de palabra-- las suspicacias del Colegio Médico Veterinario.

Frente al origen del proyecto, Cristián Fernández explica con tranquilidad y convencimiento: “No es extranjera (la idea). Todo nació acá, fue idea de inversionistas que se dieron cuenta que es una propensión mundial la tenencia de mascotas (…), por otra parte, la situación económica ha hecho que mucha gente que antes no tenía mascotas, ahora sí accedan a ellas, hay una mayor preocupación por ellas también(…) No es ninguna franquicia extranjera ni nada por el estilo.”

El gerente de Dr. Pet, veterinario y ex colegiado, sostiene que los grupos de resistencia “No se ajustan a la verdad” en sus acusaciones.

¿Quién tiene la razón?

Las dos posturas no se creen ni una sola palabra, frente al número de clínicas, Fernando Álvarez argumenta que en un principio se había dejado en claro que iban a ser 12 clínicas Dr. Pet y ahora se supone que serán 25. El vicepresidente del Colegio Veterinario prosigue con su desconfianza: “Después dijeron que era sólo un proyecto en Santiago, y ahora me han llegado informaciones de que se reunieron (Sociedad Orellana e Hijos Limitada) con personas de las regiones…son ellos los que adaptan las versiones, no nosotros. Ellos tienen mucha plata por detrás y pueden llegar a un monopolio, igual que con las farmacias, y nosotros no queremos eso “.

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